Tratamos de estar ante todo en aquellas zonas donde el amor de Dios no fue anunciado aún y donde la necesidad es más apremiante. Queremos contribuir a que el Evangelio llegue a todas las culturas. Nuestras comunidades quieren ser células que ayuden a la transformación de la sociedad, invitando a un modo alternativo de vida solidaria, alegre y sencilla.
Hoy las Hermanas cuentan con 3650 miembros, desarrollando tareas de promoción humana y cristiana en todo el mundo.